¿Son saludables los refrescos Zero?

Es sabido por todo el mundo que los refrescos, en su versión original, no son saludables debido a las grandes cantidades de azúcar que contienen, pero… ¿Qué hay de su versión refrescos Zero? Esos refrescos que saben igual de dulce, pero sin azúcar ni calorías. ¿Qué clase de brujería es esta?

Como vamos a ver en este artículo, no es oro todo lo que reduce, y es que el consumo habitual de este tipo de refrescos puede tener consecuencias en la salud de las personas. Por lo tanto, como en muchos aspectos de la alimentación, depende del contexto, de la frecuencia…

 

En la práctica…

Pongamos el ejemplo de María. María es una persona que está siempre activa. Va andando al trabajo, hace deporte 4 días a la semana y come siempre de manera equilibrada, ya que se está preparando las oposiciones para la Escuela de Policía. Los sábados se reúne con sus amigas y van a tomar algo. María elige un refresco Zero.

Por otro lado, tenemos el caso de Laura. Laura es una persona con sobrepeso, coge el coche hasta para comprar el pan, no cuida su alimentación, está apuntada al gimnasio, pero apenas va 1 vez a la semana a caminar por la cinta. Cuando llega a casa por la tarde, pica un poco de chocolate, unas galletas, y, a veces, unas patatas fritas. Además, siempre lo acompaña de un refresco de cola, pero ojo, siempre es Zero, que así no engorda.

En este caso, el estilo de vida global de María es saludable. El consumo de refrescos zero, es esporádico y tiene un contexto social, mientras que, en el caso de Laura, este consumo es diario y entra en parte de su rutina sin tener ese contexto social.

Otro aspecto que puede influir mediante el consumo de este tipo de refrescos es que te sientas más hinchad@ o con gases constantemente. Si es así, no demonices a otros alimentos como la lechuga o las legumbres.

Empieza por eliminar estas bebidas que nutricionalmente no te aportan nada más que eso: gases, y sabores dulces tan potentes, que pueden hacer que otros alimentos como las frutas, dejen de gustarte. Puedes hacer tú mism@ la prueba. Bebe un trago de un refresco Zero, y, a continuación, muerde una manzana o cómete una fresa. ¿A que no te gusta? Pues, si acostumbramos al organismo a este tipo de sabores tan potentes, nuestro paladar demandará constantemente esa sensación y puede convertirse en un problema.

 

 En la teoría…

Un estudio reciente de la Universidad de Marquette (Milwaukee, EEUU), afirma que estos edulcorantes no calóricos no son inocuos, es decir, tienen efecto en el organismo.

Estos edulcorantes, hacen que nuestro organismo modifique el procesamiento de las grasas al consumir de manera regular este tipo de refrescos.

Además, el acesulfamo-k, edulcorante muy utilizado por la industria alimentaria para este tipo de refrescos, se acumula en la sangre, pudiendo generar daños en las células que forman las paredes de los vasos sanguíneos.

Dicho estudio de Brian Hoffmann, muestra que los edulcorantes artificiales también están asociados con la obesidad y la diabetes, aunque a través de mecanismos completamente diferentes al azúcar.

Como conclusión, los refrescos zero son adecuados de manera esporádica cuando te juntes con tus amigos, familia, etc, pero no entran en el contexto de una alimentación saludable, por lo que su consumo no debe ser habitual.

Si quieres cambiar de habitos y necesitas una alimentación más saludable contacta aquí con tu nutricionista Alberto Blanco.

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